CUIDADOS DE LAS PLANTAS EN INTERIORES
Tener áreas verdes es apreciado por las personas de todo el mundo. Para millones de citadinos, sin embargo, el placer de cultivar cosas probablemente se limite a las plantas interiores. Hasta muchos jardineros de exteriores, cuando se aproxima el frio del otoño o invierno, comienzan a ver alrededor de sus casas y planear un jardín interior que de brillo y vida a los meses oscuros y grises del invierno. Pero, ¿qué plantas crecerán mejor dentro de mi casa? -Bien eso dependerá primariamente de las condiciones atmosféricas, luz, temperatura y humedad que su casa tenga. El suelo correcto, el agua suficiente y la nutrición adecuada también son importantes, pero que pueden ser variados para adaptarse a las plantas escogidas. El aire fresco, también es importante, sin embargo, la mayoría de las plantas deben ser protegidas de las corrientes frías. El origen de cada planta le dirá mucho sobre cómo cuidar de ella. Por ejemplo, los helechos crecen en florestas frías y sombreadas. Así, pueden crecer bien en la casa donde la luz solar es limitada. Los cactus pululan en desiertos áridos y calientes y así sobrevivirán cuando las temperaturas aumenten y el aire se torne muy seco en el interior.
EXIGENCIAS DE LUZ.
El bienestar de las plantas depende de la cantidad correcta de luz que reciban. Como una regla, las plantas que dan flores necesitan de mucha más luz de que los follajes. La luz insuficiente hará que las plantas se queden con los tallos largos, débiles y hojas pálidas con pocas o ninguna flor. Tener presente una ventana dirigida hacia el norte de su jardín. En lugares donde la luz es mínima se puede pensar en sembrar una Peperomia. Para dar un toque colorido podría agregar una o dos violetas africanas, pero tenga cuidado de mantener las hojas lejos de las ventanas frías. Otras plantas de follajes que no exigen mucha luz incluyen, las broméelas, la aglaonema, la siringueira, la sansevieria, los Antúrios y cualquiera de las cerca de 250 variedades de Philodendrons. En un lugar iluminado, sin embargo, no necesariamente soleado una maceta o dos de begonias colocados sus follajes aumentaran la agradable variedad de colores. Por otro lado, si hubiese sol abundante la selección se amplía de manera que pueda incluir casi todas las plantas que dan flores sembradas en macetas. Y que espectáculo excelente de colorido y otras plantas de follaje se darán en un lugar soleado.
REGLAS BÁSICAS Y NUTRICIÓN ADECUADA.
Cuánta agua una planta debe recibir, y con cual frecuencia, depende de muchos factores, inclusive el tamaño y tipo de la planta, el suelo, la temperatura de la base y la humedad del medio. Hasta el tipo de maceta en que la planta va a crecer es un factor. Frecuentemente las personas riegan demasiado sus plantas. Esto puede matarlas tanto como la falta de agua. La manera más simple y cierta de saber si sus plantas necesitan agua es introducir el dedo un centímetro debajo de la tierra. Si la tierra está seca aplique agua generosamente pero no riegue la maceta excesivamente. Por otro lado, no deje que las hojas se vuelvan flácidas, ya que por esa causa la planta ya quedo debilitada. Un drenaje correcto disminuirá el peligro del riego demasiado. Para facilitar el drenaje se debe colocar en el fondo de las macetas una cama de piedra chancada. En el caso de que no haga eso, el suelo se vuelve fangoso y las raíces se pudren. Así, asegúrese que las plantas tengan un buen drenaje y riéguelas solo cuando vea que necesitan agua. Acá algunos ejemplos, las plantas con flores que están en pleno crecimiento necesitan ser regadas con más frecuencia de aquellas que no lo están. Las plantas de hojas finas necesitan generalmente ser regadas con más frecuencia que las de hojas gruesas y coriáceas. Las plantas que crecen en un sitio caliente y seco necesitan ser regadas más que las de un sitio frio. También el suelo arenoso seca más rápido y así las plantas sembradas en el, necesitan ser regadas con mayor frecuencia de aquellas en suelo arcilloso o en suelo solo con humus. Es buena costumbre remover la parte superior de la tierra con frecuencia para airearla. Las plantas no solo necesitan agua, sino también nutrición. Un fertilizante completo adecuado para la mayor parte de las plantas incluye el nitrógeno, fósforo y el potasio. Los fertilizantes domésticos comerciales contienen una formula con todos ellos. Las plantas de flores deben ser fertilizadas cuando comienzan a florecer, y tanto las plantas en florescencia como las plantas de follaje requieren dos veces al mes. En tanto, la nutrición debe cesar en la medida que entran en su período de descanso. Recuerde siempre de regar las plantas antes de aplicar el fertilizante a fin de evitar que se quemen las raíces nutritivas.
TEMPERATURA Y HUMEDAD CORRECTA
Las temperaturas del ambiente que son confortables serán adecuadas para la mayoría de las plantas domésticas. Unas exigen condiciones más frescas, otras más calientes. Esta exigencia debe ser determinada antes de la compra. Tanto las plantas de flores como los follajes se ven mejor cuando la humedad del aire esta por alrededor de 50% o más. Las plantas tienden a perder las hojas cuando no hay suficiente humedad en el medio entorno a ellas. Una forma de proporcionar humedad es entonces llenar un azafate con piedritas, agregar agua y luego colocar la maceta encima de las piedritas. La aspersión semanal con agua tibia también agregará humedad y mantendrá las hojas limpias.
PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES
La prevención es la primera línea de defensa contra las enfermedades y plagas. Mantener las hojas limpias puede ayudar a impedir las enfermedades. Sin embargo, la mayoría de los insectos es observada por los daños que causan, pulgas y ácaros causan deformaciones o manchas amarillas en la superficie de las hojas. Si esto ocurriera con sus plantas, separe las enfermas hasta estar seguro que el problema fue resuelto. Si sospechara que los insectos están causando problemas a sus plantas de hojas brillantes, un buen lavado eliminara los insectos adultos y sus huevos. Un modo fácil de lavar tales plantas es cubrir la superficie del suelo con un papel. De allí con los dedos separar el tallo para impedir que la tierra caiga, incline la planta para un lado y sacúdala entera en agua jabonosa tibia, luego enjuáguela y colóquela en un lugar oscuro hasta que las hojas sequen. En casos avanzados de infección un aerosol comercial puede ser usado, como un insecticida, pero asegúrese de ver el rotulo con el contenido y de seguir de cerca las instrucciones. Es lógico que tenga de usar el aerosol en un lugar abierto.
CAMBIO DE MACETA
En la medida que sus plantas crecen y desarrollan llegara el tiempo en que probablemente necesitara considerar el cambio de la maceta. En realidad, las plantas que dan flores lucen más cuando las raíces quedan cercadas dentro de la maceta. Pero si las raíces comienzan a crecer para fuera de la parte inferior de la maceta y forman una bola de raíces, ya es tiempo de cambiar de maceta. Las plantas grandes y bien plantadas tal vez necesiten ser cambiadas de maceta cada 2 años, al paso que las plantas jóvenes que crecen rápidamente deben ser chequeadas con mayor frecuencia. Seleccione una maceta apenas uno o dos tamaños más grandes que el anterior. Con respecto al suelo a usar para macetas en general exige una mayor consideración como su riqueza y contenido nutritivo. Para obtenerse una correcta textura del suelo, la mezcla de media parte de tierra preparada, una cuarta parte de arena y una cuarta parte de musgo, así va satisfacer las necesidades de la mayoría de las plantas domésticas. Antes de cambiar de maceta, tendrá que sacar la planta de su antigua maceta. Es mejor hacer esto cuando la tierra esté húmeda a fin de evitar dañar las raíces. Una buena forma de sacar una planta de su maceta es colocar la mano sobre la tierra, con el tallo de la planta entre los dedos. De allí, ponga la maceta de cabeza y de un golpe seco en el fondo de la maceta. Si la tierra estuviera humedecida el sistema entero de las raíces saldrá con facilidad. El siguiente es un buen método de cambiar una maceta: primero cubra el fondo de la nueva maceta con grandes pedazos de una maceta quebrada o de piedritas. Esto ayudara al buen drenaje. Agregue tierra para macetas de allí coloque la bola de raíces de su planta sobre esta capa de tierra y vaya llenando con más tierra alrededor de ella. Comprima con fuerza y riegue bien para fijar la tierra en torno de las raíces. Una manera eficaz de regar la planta recién mudada de la maceta es sumergir la maceta en una fuente con agua. El agua entrara por el fondo de la maceta por el orificio de drenaje y penetrara en la tierra. Cuando la superficie de la tierra esté húmeda es porque la planta está bien regada. Coloque la planta que fue recientemente mudada de maceta en un lugar sombreado por 2 o 3 días antes de regresarla al jardín interior.
REPRODUCCIÓN DE NUEVAS PLANTAS.
Hay muchas formas de comenzar con nuevas plantas, tales como cortar pedazos o almácigos, divisiones, y naturalmente semillas. La mejor época de sacar los almácigos es cuando la planta este en fuerte crecimiento. Corte un pedazo de 7 a 12 cm de la extremidad (rama) de la planta. De allí, saque las ultimas 2 o 3 hojas de la muda, colóquela en un medio apropiado para crecer las raíces. Los almácigos de Philodendrons, Begonias, y muchas otras plantas de tallos finos desarrollan raíces fácilmente apenas en agua. En la mayoría de los casos, las plantas desarrollan raíces mejor en un vehículo de plantas tales como musgo, arena o una mezcla de ambas. Los almácigos sacados de tallos fuertes necesitan de un poco de estímulo para que desarrollen raíces, y este puede ser proporcionado por medio de una hormona para raíces. Introduzca su almacigo en agua, aplique la hormona y sacúdalo para remover el polvo en exceso. Luego haga un orificio en el vehículo de raíces a fin de evitar retirar el polvo cuando coloque el en la tierra. Finalmente coloque la maceta en un área con luz, pero no bajo el sol directo. Para observar la formación de raíces, procure cubrir el almacigo, la maceta y todo con un plástico. La idea es retener la humedad del aire, formando un ambiente de estufa tanto como sea posible. Los almácigos de la Begonia y de la Gloxínea coráceas pueden ser hechos de la siguiente manera: dé cortes en las venas de la hoja en 3 o 4 lugares. De allí coloque la hoja en una humedad, con los cortes hacia abajo, enseguida asegure la hoja con palitos o pequeñas piedritas y fije el tallo de la hoja en la arena. Plantas nuevas deben salir en las áreas cortadas. Un método muy exitoso de propagar tales plantas como las sansevierias, las bromeliáceas y las violetas africanas es por lo que se llama de división de plantas. Tal método se basa en separar las coronas o plantitas laterales de la planta madre. Se puede hacer eso con un cuchillo afilado colocándolo entre la planta principal y la plantita, sacándose esta con sus raíces intactas. De allí esta planta nueva puede ser colocada en buena tierra dentro de una maceta, ser regada y colocada en un lugar sombreado por algunos días, antes de ser colocada en su jardín interior. Todavía otro método, llamado de aérea inmersión es muy útil para producir plantas nuevas de plantas robustas, tales como la Siringueira que tienden a perder las hojas de abajo y presentar un tallo largo y no muy bonito, es dar un corte en el tallo y prender un brazo de madera para asegurar el tallo débil. Luego envuelva el tallo en musgo que haya sido mojado y exprimido para sacar el exceso de humedad. Luego se cubre toda la bola de musgo con un plástico Asegurándolo por encima y abajo con un elástico. Con el tiempo surgirán raíces en el musgo que podrá verlas a través del plástico. Cuando el musgo este lleno de raíces corte la planta un poco abajo del nuevo sistema de raíces y colóquelas en una maceta. Debe tenerse presente que todas las plantas que desarrollaron raíces recientemente deben ser bien cuidadas por medio de humedad extra, menos luz y mayor humedad hasta que queden bien fijas. Hay el drama constante de los botones en flor, de las hojas que se desenrollan y del crecimiento de nuevas plantas, Pero que tenga pocas o muchas, el éxito de sus plantas domesticas depende hasta cierto grado, del cuidado que se les dé.