En este articulo te daremos algunos pasos simples para que te conviertas tu espacio en un magnífico jardín de hierbas. Nada hace que un plato gourmet sea más sabroso que con unas ricas hierbas frescas encima. Hay una gran variedad de hierbas que son fáciles de cultivar, como la menta, orégano, albahaca, cilantro, romero, tomillo y muchos otras.
Consejo 1: Consigue con la variedad correcta. Como dijimos, las hierbas frescas vienen en muchas variedades y pueden tener un sabor muy diferente el uno del otro. busca la variedad exacta que prefieras. Por ejemplo, hay dos variedades principales de orégano: la mediterránea y la mejicana. El mediterráneo es la variedad más común que los cocineros usan en su cocina, mientras que la mexicana a menudo se usa en platos de tomate para agregar un poco de sabor. También hay muchas variedades diferentes de menta. Por ejemplo: La planta de menta es mucho más potente que la planta de hierbabuena. Dicho esto, es muy importante conocer las variedades de cada hierba
Consejo 2: Riegalas frecuentemente - Las hierbas se deben regar una cantidad moderada de agua todos los días. Algunas plantas de interior florecen con un riego por semana, pero la mayoría de las hierbas delicadas requieren un riego moderado y regular. Muchos encuentran que abonos y fertilizantes son útiles en el proceso de crecimiento. Incluso una solución diluida de fertilizante de algas marinas cada 3 meses puede ayudar a que florezcan muchas de tus hierbas.
Consejo 3: La cosecha: corta las plantas y recoge las hierbas. Para mantener una planta sana, se recomienda un recorte frecuente de vez en cuando. Es importante cortar la hierba justo por encima de un conjunto creciente de hojas. Recomendamos dejarlo crecer unos 8-10 cm antes de otro corte. Al cosechar la planta, es imprescindible recoger desde las hojas superiores. Las hojas inferiores de la planta son los paneles solares y dan el poder y la fuerza para el crecimiento de tus hierbas.
Consejo 4: Antes de plantar cualquier cosa, trata de conseguir brotes de la planta que quieres colocar en tu jardín, ya que esta opción es mucho más fácil que empezar el jardín desde semillas. Ganaras mas tiempo y podrás disfrutar del aroma y sabor de tus hierbas antes. Además no corres el riesgo de que las plantas más pequeñas recién nacidas puedan morir prematuramente.
Consejo 5: Las verduras como la espinaca, la lechuga y la arúgula funcionan básicamente de la misma manera que las hierbas: puedes comprarlas como brotes, plantarlas y seguirán dando hojas nuevas que puedes cosechar repetidamente. Los brotes crecen rápidamente y se reproducen enseguida por lo que podrías comer una ensalada mucho tiempo antes que otras verduras como los tomates comiencen a dar sus frutos.
Finalmente: Para mantener una hierba saludable, es crucial suministrar a la planta los nutrientes adecuados. Tierra de chacra agua y luz solar es todo lo que necesitas para tener un suministro de hierbas frescas a tu alcance.